Monday, November 4, 2013

Principios psicopedagógicos según el marco constructivista

En esta entrada analizaremos los principios psicopedagógicos sobre los que se fundamenta el aprendizaje significativo y la enseñanza de las competencias, frente al aprendizaje mecánico reproductivo de la escuela tradicional.

Según el marco constructivista estos principios son:
1. Conocimientos previos como punto de partida para el nuevo aprendizaje: Hay que partir de estos para que se produzca un aprendizaje significativo.
2. Vinculación de los nuevos contenidos con los conocimientos previos: La relación entre estos ha de ser significativa, de lo contrario acaba siendo un aprendizaje mecánico.
3. Nivel de desarrollo: Es necesario saber la etapa de desarrollo del alumno para poder ofrecerle una enseñanza adaptada a su nivel.
4. Zona de desarrollo próximo: Donde interviene el docente, que ha de plantear actividades con el nivel óptimo de dificultad; ni demasiado fáciles, porque no aprenderían, ni demasiado difíciles, pues se desmotivarían y tampoco aprenderían significativamente. Lo ideal es lo justo para que sea un reto que les estimule y ayude a pensar y aprender y que les haga ver que está dentro de sus posibilidades y pueden conseguirlo con ayuda del docente.
5. Disposición para el aprendizaje: Trabajar el bienestar del alumno es lo primero (más importante a veces que enseñar conocimientos, que no se olvide); su motivación, autoconcepto y autoestima.
6. Significatividad y funcionalidad: Es importante que lo aprendido tenga sentido. El problema muchas veces es que se aprenden cosas, como las ecuaciones, que aparentemente no tienen sentido, que el alumno no sabe para qué sirve. Pero el problema no es el contenido en sí, sino cómo se enseña, la metodología utilizada. Hay que presentar y enseñar los contenidos desde la funcionalidad, explicar que sirve para algo y para qué.
7. Actividad mental y conflicto cognitivo: Para aprender ha de haber conflicto cognitivo, se ha de pensar. Éste es el reto, enseñar a pensar. Los contenidos han de ser lo suficientemente difíciles para que haya actividad mental.
8. Actitud favorable, motivación y sentido: Aunque muchas veces se parte de una motivación extrínseca, se ha de lograr que ésta se haga intrínseca. Una motivación relacionada con el aprendizaje en sí, no para aprobar exámenes o porque obtendrá una recompensa por parte de sus padres, por ejemplo. Lograr que gocen de aprender.
9. Autoconcepto, autoestima, expectativas: El docente ha de trabajar para que todo ello sea positivo. Ha de animar a los alumnos a creer en sí mismo, en sus capacidades y posibilidades, aunque de modo realista, evidentemente. Es importante que el alumno tenga expectativas positivas de si mismo, de sus posibilidades de éxito y que el profesor las tenga también. De lo contrario se podría producir la llamada "profecía autocumplida".
10. Reflexión sobre el propio aprendizaje y metacognición: Que el alumno sea consciente de cómo aprende  y de la mejor manera de hacerlo, que sepa regular su propio aprendizaje, lo cual es clave para el aprendizaje por competencias.

Todo ello nos acerca a la necesidad de aprender  por competencias y saber cómo se aprenden los componentes de éstas: conceptuales, procedimentales y actitudinales.
- Aprendizaje de hechos: Se aprenden mecánicamente, pero primero se ha de entender. Se necesitan actividades de recuperación para que no se olviden.
- Aprendizaje de conceptos: Se requieren actividades que promuevan un verdadero proceso de elaboración y construcción personal del concepto.
- Aprendizaje de procedimientos: Se aprende a través de la ejercitación tutelada y reflexiva a partir de un modelo externo, el profesor. Este aprendizaje es clave, donde se empieza a aplicar la competencia, donde se pone en práctica los esquemas de actuación del alumno.
- Aprendizaje de actitudes: Enseñar al alumno a actuar con autonomía moral.

Hay que tener en cuenta que todos estos tipos de aprendizajes no podrán ser aplicados si no se han aprendido de forma funcional y significativa. Y es un reto el aprender por competencias, el aprender significativamente, de una manera constructiva. Supone un cambio en la enseñanza, en la metodología. Un cambio frente a la escuela tradicional y un trabajo más complejo y cambio de mentalidad. Ese es el error de la escuela tradicional, la que yo misma viví, en la que no entendíamos por qué teníamos que saber hacer ecuaciones de segundo grado. Las sabíamos ejecutar, pero no sabíamos aplicarlas a la realidad, para qué servían. Por ello no se conseguían aprendizajes significativos ni por competencias, sino mecánicos, alejados de la realidad, sin utilidad; sin interés y fácilmente olvidados.

El reto es que el alumno sea capaz de utilizar de manera práctica lo aprendido en situaciones futuras reales, que le sea útil para su vida. Y eso resulta una difícil tarea, puesto que enseñar competencias no es fácil. De hecho hay un debate, quienes piensan que pueden ser enseñadas en la escuela y quienes no, aunque sí desarrolladas. Lo que sí sabemos es que se pueden enseñar esquemas de actuación y su selección y puesta en práctica en diferentes contextos, para poder aplicarlos en situaciones reales, presentes y futuras. Enseñar competencias o desarrollarlas, ése es el reto del maestro, crear alumnos competentes.


No comments:

Post a Comment